La frase de cargar las maletas y “avanti” no es buena, cuando nos embarcamos por primera vez en una autocaravana, si somos 100 % novatos, ya que podemos experimentar unos cuantos imprevistos , que nos puedan limitar la ilusión con la que emprendemos el viaje.

Todo el mundo hemos  sido alguna vez novato, unos más y otro menos, pero lo que está claro es que tenemos que familiarizarnos con el vehículo que tenemos entre manos; o mejor dicho, un vehículo a motor que lleva incorporada nuestra casa.

El vehículo a motor, más o menos, lo conocemos, marchas embrague, luces, limpias, “todo controlao”, o ¿no?.

Por lo menos para el que no está familiarizado con la conducción de vehículos pesados, conviene recordar lo primero la velocidad, nuestro límite en autopista es de 100 km/h ( di que algunos vehículos en función de su motorización les cuesta llegar a esta velocidad, jeje). Por otra parte, el viento, “el gran amigo” de las autocaravanas ya se encargará de avisarnos de que superar velocidades de 120 por hora, puede acarrearnos algún sustito, los típicos bandazos, o los adelantamientos a grandes camiones, tienen un efecto inmediato en nuestro pie derecho, que se levanta como un resorte de nuestro acelerador. ¡que nos vamos de vacaciones, que no hay prisa!,  ¿que tardamos más de lo previsto?, pues fácil , una buena excusa para pernoctar en un lugar no previsto; con el tiempo comprobaremos que esas pernoctas en lugares no previstas, suelen ser de las mejores.

En este punto, entra el maravilloso mundo de los amigos/ enemigos/ detractores de capuchinas, perfiladas e integrales, que si el viento perjudica más a unas que otras otras, etc,etc. Lo que verdaderamente perjudica es la velocidad, y no hay más. En otro blog ya comentaremos un poco beneficios, e inconvenientes de cada una, pero si circulamos tranquilos, sin nervios, sin prisas, no hay ningún problema, con ninguna.

Otro elemento de lo más simple , como es el freno de mano, se puede volver un arma de doble filo. Pueden darse varias situaciones :

una , que !no lo encontramos !. Después de consultar la wikipedia, y revisar nuestros grandes conocimientos mecánicos, podemos llegar a la conclusión de que igual no tiene, pero es meter primera y ver que el vehículo no sale, para pasar al plan B. Preguntar ( para esto solemos mandar una avanzadilla, que suele ser tu mujer o tus hijos y hacerte el despistado o viceversa, por aquello de la igualdad),;cuando nos indican que muchos vehículos industriales lo tienen en la parte izquierda , y no en la derecha,si nos hacen en ese momento un “instagram”, seriamos trending topic fijo.

Otra opción; el freno de mano esta en sitio , en la derecha , pero no va, esta como flojo. Esta es más complicada , porque nuestra conclusión es contundente. El freno de mano está estropeado, y claro hay que llamar a la grúa . Cuando llega el experto , también otro instagram tendría su aquel, y cuando nos explica que primero se sube, y se desengatilla y ya va bien, nuestra moral puede verse un poco debilitada, pero bueno , cosas del directo.

Un aspecto importante es el de las maniobras. No sé porqué pero los carroceros y pintores de talleres de autocaravanas, los novatos les caemos muy bien; con el tiempo te das cuenta de que tu autocaravana tiene “¡el culo muy largo ¡“, y que callejeando,  los bolardos, esquinas, columnas, se ¡mueven!. Ahí es donde te acuerdas de los pintores y de los carroceros ( o más bien de sus parientes más cercanos). No hay que olvidarse de los muros, de las verjas, barandillas, esos entes que nos esperan pacientes a que acariciemos sus estructuras; para este tiempo, como ya nos habíamos acordado de los pintores anteriormente, caemos en la cuenta , que una cámara de marcha atrás, o en su defecto un copiloto cooperante, no está demás, sin que esto tenga que suponer un reconocimiento de nuestra escasa habilidad como conductores de primera. Sabemos conducir, pero un apoyo nunca está de más.

Todas las ayuditas a la conducción, vienen bien, claro que esto dependerá del bolsillo; gps específicos para autocaravanas, que nos indican por donde nos será difícil pasar o no, reguladores de velocidad, que nos proporcionaran gran descanso, suspensiones neumáticas que nos darán mucho más estabilidad al vehículo, controles de tracción, son parte de la tecnología que nos echará un cable en determinadas ocasiones.

Para lo que no hay tecnología , es para el ansia, las ganas de correr y coger el mejor sitio al lado de la playa, para poder despertarnos! viendo el mar!, ¡qué gran placer!, ahora bien, cuando nos demos cuenta de que nuestras ruedas se han hundido 15 cm en la arena , y que no hay manera de sacar nuestro vehículo de la arena, ya no nos va a hacer tanta gracia. Esto nos puede ocurrir incluso en maravillosos camping con servicios de todo tipo. Sólo falta un pequeño servicio, que es el de avisarnos de que si  la parcela es de arena,  no se lleva bien con los vehículos pesados, y al 99 % tendremos que echarnos un “amiguete” que tenga una eslinga para remolcarnos, u otro “amiguete” con tractor o grúa.  Estas peripecias, aunque no parezca , unen mucho , dan mucho juego, y son fuente de risas, de colegueo ( para todos, menos al que le ha pasado, jaja).  Pero una cosa esta clara, en estos temas sudar, escarbar, no suele servir , más que para cansarse y hacer trabajo en equipo, pero efectivo muy poco, si se ha hundido mucho y la panza del vehículo se apoya en la arena. Si se ha hundido poco,  quizás con los calzos se pueda hacer algo, pero en la mayoría de los casos, una llamadita a la asistencia, es mucho más rápida y efectiva que dejar nuestra camiseta color café con leche.

Pero bueno, tranquilidad , que aqui sólo estamos comentando 4 anécdotas , que se convierten en buenos recuerdos de nuestras rutas, y nos provocan la sonrisa cuando las revivimos.